(+34) 955 226 742 (opción 4) - (+34) 684 419 815 info@ajnp.es

La imparcialidad del perito judicial se consolida como uno de los principios rectores más importantes en la práctica pericial. Más allá de la experiencia técnica y la formación especializada, la objetividad en la elaboración del informe es lo que otorga verdadero valor al dictamen pericial dentro del proceso judicial.

La Ley de Enjuiciamiento Civil, en su artículo 335, establece de forma clara que “el perito actuará con la mayor objetividad posible y teniendo en cuenta tanto lo que pueda favorecer como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes”. Esta previsión legal subraya que el perito no representa a quien lo designa, sino al interés de la justicia y al rigor técnico.

⚠️ Consecuencias de perder la imparcialidad.

Cuando un perito pierde su neutralidad y emite un informe orientado a favorecer a una de las partes, se expone a:

  • Impugnaciones del dictamen pericial.

  • Desprestigio profesional.

  • Posibles sanciones disciplinarias o responsabilidad penal en casos de falsedad o manipulación de pruebas.

Además, estos comportamientos afectan negativamente al proceso judicial, introduciendo sesgos que entorpecen la labor del juez y restan fiabilidad al trabajo pericial.

📘 La ética profesional, más vigente que nunca.

Desde la Asociación Judicial Nacional de Peritos, se recuerda a todos los profesionales la importancia de actuar con independencia, transparencia y compromiso con la verdad. Se recomienda también informar de inmediato cualquier posible conflicto de intereses que pueda comprometer la percepción de objetividad.

Asimismo, se anima a los peritos a participar en formaciones periódicas en ética profesional, como herramienta fundamental para mantener la calidad, credibilidad y utilidad del informe pericial en un contexto judicial cada vez más exigente.